Veo un hombre, pegado a una pared…su rostro cual pintura se hace uno al objeto en cuestión, sus manos desaparecen a la altura de sus riñones y sus piernas son su sostén en forma de “V”, no puedo contener mi curiosidad…
Me acerco y con un dejo de pudor y distinción le pregunto:
-“disculpe señor, se encuentra Ud. bien?”
El hombre continua humedeciendo todo lo que encuentra a su alrededor… al no quedar conclusa mi pregunta…insisto cubriéndolo con una manta de interrogantes…
“disculpe señor, se encuentra Ud. bien?, sufre Ud. de infección urinaria, de incontinencia, desconoce Ud. el banitori? aun nos separa el silencio y la indiferencia….-“ será Ud. perro reencarnado en persona?…..
Miro a mi alrededor….hombres pegados a la pared, hombres pegados a los automóviles, hombres pegados a los árboles…Vuelvo al personaje inicial…se mueve! comienza a tomar velocidad, trota, da la vuelta a la esquina y sube unas escaleras rápidamente….lo sigo, parada ante las escalera en las que lo vi desaparecer…elevo mi vista….un cartel me indica que es un Hotel 5 estrellas, el hombre que seguía mi vista, el de la camisa blanca pantalón negro y zapatos al tono… esta ahora parado en el hall del hotel lujoso. Desde la distancia lo observo y todo me sugiere que ese hombre, el hombre pegado a la pared, es el botones de un hotel 5 estrellas, lo veo estrechar la mano de un huésped….y pienso…que delicadeza…será que no le permite usar el toilette del recinto?…
Transcurren los días, nunca hice contacto con aquel sujeto de zapatos al tono, voy por la calle intrigada por el asunto…veo hombres pegados en todos lados….¿ te resulta curioso? es cotidiano aquí a mi alrededor.
Creo que tal vez sea una nueva especie o quizás sólo una demasiado primitiva…he decidido llamarlo “el Abrojado”. Palabra inexistente proveniente de mi imaginación. Dícese del hombre cual abrojo se encuentra sujeto siempre a algo".
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