(para la Mati con amor)
jjjjjjjjjjjjjjjjjjjjj, arrastra la palanquita que en el otro extremo debería trabar...
Clin clan.
jjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjclin clan…llama el movimiento de la puerta viaven, como cuando llama el tren a sus pasajeros antes de partir, el viaje esta por comenzar…
Y cuando el jjjjjjjjjjjjjjjjjj clin clan, se torna un ritmo audaz, es hora de levantar…. Cruzo del dormitorio, recorriendo el pasillo hasta el comedor…Se escuchan las voces del público.
Se abre el telón y …¡ahí esta ella!, Esa niña hermosa de sonrisa contagiosa y anteojos resplandecientes. Arrastra su delantal, delantal de cocina que supo arropar una gran familia.
El silencio rodea la sala, el publico quiero escuchar sus palabras.
Como un resurgir de la imaginación brotan de ella los mundos.Su vida es su propio guion. De centrifugar su pasado y su presente se conjuga esta mezcla rara de personaje nostálgico, humilde, fascinante y alegre.
De los dolores del pasado, resurgen sus penares y en ascenso por su voz se hacen palabras. De las alegrías de hoy se hacen caminos de flores y….nosotros allí, admirándola.
Se irrumpe el silencio, se alzan sus brazos y comienza el recitado de Rafael Obligado…”es la mañana lirios y rosas, mueve la brisa primavera…”. Los fantasmas de su escuela primaria susurraran a su memoria, y como el renacimiento de aquellos tiempos vuelven los más bellos versos.
Su vida de “bendiciones papales” ha sabido bendecirnos a todos con su simple compañía, bendición que trae yapa de anécdotas que ,como fichas numeradas de deposito de ente estatal, una y otra vez podemos ir a buscar.
En el calor de sus brazos, el aroma de sus scons y sus tiernas y simpáticas locuras, las travesuras de ayer, las creaciones de hoy, la rebeldía de siempre y en esa risa……en esa risa nos hemos de escudar de los avatares de la vida. Tu risa, el espacio protector de mi alma….que en el vibrar de las cuerdas vocales se prolonga en el tiempo y me acompaña desde los primeros momentos.
En pijamas y en primera fila vi todo el show, con los ojos bien grandes llenos de expectativa, como si hubiera ido por primera vez al Teatro Colon…así te vi y te veo…
Me acerco y cual fanático pidiendo un autógrafo se me escapa un te quiero y con este un abrazo, y como identidad de tu biografía atesoro tu foto …la miro, la llevo a mi corazón cada vez que te necesito a mi lado…y desde esa triste impresión en papel que aunque lo intenta no puede plasmar tu ser…siento el eco…el eco de tu risa…que una vez más me acaricia y me vuelve a la vida.
(…)
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